Con ‘Palabras que abrazan’, Ana Evelin García nos recuerda que nunca estamos solos y abre un espacio para reflexión y consuelo

Con ‘Palabras que abrazan’, Ana Evelin García nos recuerda que nunca estamos solos y abre un espacio para reflexión y consuelo

La autora nos sumerge en el proceso creativo detrás de su nuevo libro, compartiendo las reflexiones y aprendizajes que experimentó a lo largo del camino.

Tuvimos el placer de sentarnos con la talentosa autora y poeta Ana Evelin García para hablar sobre el lanzamiento de su tercer libro de poesía: Palabras que abrazan. En esta entrevista íntima, ella nos comparte su inspiración, el viaje detrás del libro y lo que le agradaría que los lectores aprendan de su reciente trabajo, al mismo tiempo que nos deja saber cómo se va sintiendo con el evento especial (y al cual estás invitado/a) que será el día domingo 17 de noviembre en la Biblioteca Central de Seattle (en piso 4, sala 2) a las 2 p. m. ¨Es más grande la emoción que el nerviosismo.¨, nos dice. ¨Probablemente esté nerviosa el día que esté frente a ese público, pero por ahora todo es emocionante. Disfruto mucho de los preparativos también¨.

Latina Seattle: Ana, este es tu tercer libro de poesía, ¿qué te inspiró a escribirlo?

Ana Evelin García: Cada vez que termino con un libro me quedo con poemas que siento que no encajan en ese libro y se que llegará un momento en que tendrán un lugar. Además, tengo la seguridad que habrá alguien esperando por esas palabras y sería egoísta de mi parte quedarme con ellas guardadas.

Y de ese mensaje que te gustaría que los lectores se lleven cuando lo lean, ¿cómo crees que terminará el libro conectando con ellos?

Quiero que mis lectores encuentren en cada uno de mis libros a ese amigo o amiga que, por las circunstancias que sean, no puede estar físicamente con ellos para confortarlos, que se sientan identificados, que sepan que no están solos.

Este libro, muy particularmente, tiene muchas maneras de conectar con los lectores, en momentos de alegría, en momentos de tristeza, en momentos de esperanza, porque ha trascendido en el tiempo con poemas que escribí en 2017, ha pasado por una pandemia, ha navegado por mis propios momentos de altos y bajos, por retos familiares hasta emerger como un barco navegando en un mar en calma, cuya misión es llegar a las manos adecuadas para compartir el mensaje, para ser el espejo en el cual reconocer la propia imagen.

¿Enfrentaste algún desafío durante el proceso de escritura?

No se si considerar desafío al tiempo que he tardado en publicar después de 8 años de mi libro anterior, Algunas veces lo he considerado procrastinación, pero a la vez tengo la certeza de que el tiempo siempre es el tiempo justo.

Incluso pasar horas y horas frente a la computadora transcribiendo, corrigiendo, pasando un poema de un lado a otro, asegurándome de que quede en el lugar correcto y en el número de página correcto, incluso eso es un placer más que un desafío. Si alguien disfruta de todo el proceso de escribir un libro, editarlo, maquetarlo y publicarlo, esa, sin ninguna duda, soy yo.

Algo que a muchos nos fascina saber es sobre ese crecimiento personal y profesional a través de la escritura, en tu caso, ¿cómo ha evolucionado tu perspectiva como autora con el tiempo y cuál es la lección más importante que has aprendido y consideras valiosa?

Como todo, se va mejorando con la práctica y creo que visiblemente ha habido una evolución y un crecimiento en mi manera de escribir. Cuando comencé ni siquiera le daba estructura a mis escritos porque de hecho no los consideraba poemas sino reflexiones, pensamientos, vivencias. Pero me comenzaron a llamar poeta y con el tiempo lo asumí con orgullo y humildad.

Una lección que considero valiosa que aprendí desde el principio gracias a mi terapeuta es que cada escrito tiene el significado que cada persona le otorga. En un principio yo quería explicar qué había querido decir con lo que escribía, pero pronto supe que el momento de vida en el que estás es el que le da significado a lo que lees, entonces dejé de preocuparme por eso y solo los dejé fluir.

Cuéntanos sobre esa rutina o ritual de escritura que quizá sigues hoy en día

Realmente no tengo una rutina para escribir, pero hay varias cosas que si puedo decir y es que me gusta mucho el silencio de la mañana para hacerlo porque viene acompañado del canto de las aves que escuchas a lo lejos o el susurrar del viento. Por otro lado, en muchas ocasiones, llegan a mi mente los títulos de los poemas antes que el poema en sí, los anoto y sé que en cualquier momento que me siente el poema vendrá sin demasiado esfuerzo. Ahora, realmente tengo un poco más de control en cuanto a lo que quiero escribir porque puedo proponerme temas sobre los cuales escribir y hacerlo sin dificultad. Por supuesto siempre existe el bloqueo, pero hay que aprender a manejarlo también.

Ana Evelin Garcia Lanzamiento de 3er Libro en la Biblioteca Central de Seattle. Poemario.

¿Cuál ha sido tu momento más gratificante como escritora hasta ahora?

Hasta ahora, creo que mi momento más gratificante ha sido el día que me avisaron que una de mis alumnas leería el poema que escribió en mi clase para abrir un evento de Isabel Allende. Fue un momento muy emocionante.

¿Qué consejo le darías a los autores que están comenzando su camino?

Les diría que se enfoquen en lo que desean, que escuchen a su corazón y que hagan oídos sordos a palabras necias. Que busquen a otras personas que tengan su mismos intereses y que no se rindan porque si se puede.

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